.....Que hablar y confirmarlo. Esto debieron pensar los miembros de la cúpula directiva del Ajax al presentar su dimisión ante el intento de intrusismo de Johann Cruyff.
Repasemos el incidente: El bueno de Johann ostenta en el Ajax uno de esos cargos que tanto gusta a todo "ex" del mundo del fútbol, asesor, buen sueldo, sitio en el palco y 0 responsabilidad. Esto no le impide morderse la lengua a la hora de criticar las gestiones y la forma de hacer sus cosas de su club de toda la vida en su columna semanal en De Telegraaf lo cual, dicho sea de paso, me parece digno de alabar ya que al menos demuestra sinceridad.
La otra cara de la moneda viene en el ámbito privado, donde los gestores del club ajaccied denuncian supuestas presiones del mito holandés para destituir del cuerpo técnico al asistente del actual entrenador Frank de Boer y ex capitán del Ajax, Danny Blind, para introducir a los también ex futbolistas Denis Bergkamp y Wim Jonk. Llegando incluso a calificar las presiones como una "guerra sucia dentro del futbol" y atribuyendo a Cruyff frases del tipo "si escucháis a Van den Boog (directivo), os las veréis conmigo".
Esto no es del todo desconocido para el aficionado español pues, desde su retirada de los banquillos, Cruyff ha destacado por sus declaraciones y artículos de opinión, en los que rara vez deja indiferente a nadie, llegando a tener incidentes con el madridismo, con sus vecinos pericos e incluso con la propia directiva del Barcelona, al ser eliminado del cargo de presidente honorífico por el actual mandatario del club, Sandro Rosell.
Desde mi punto de vista, sucesos como este contribuyen a emborronar la imagen de un mito del fútbol, tanto en el césped como en los banquillos y hace que para generaciones de jóvenes futboleros que, como en mi caso, no vimos jugar ni a Cruyff ni a su Dream Team, la imagen que tenemos de Johann Cruyff sea la de un excéntrico bocazas que no hace más que montar follón allí donde va.
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