Saludos, tal vez no sea el mejor momento viendo como está terminando el partido en San Siro (3-0 para el Milan) y la eliminación a manos del Villarreal en Europa League, pero no podía dejar pasar la oportunidad de hablar de la primera alternativa seria tras varios años de dominio de los equipos del norte en la Serie A: El Nápoles.
En primer lugar conviene destacar que para nada tiene que ver este Nápoles con el gran Nápoles (o Maradona FC) de finales de los 80. El conjunto celeste actual está basado en un gran trabajo colectivo, teniéndo como máximo responsable al técnico Walter Mazzarri. También cabe destacar que el Nápoles es un conjunto bastante diferente a lo visto frente al Villarreal en El Madrigal, sobre todo en la primera parte en la que se presentó como un conjunto dominador al que gusta llevar la iniciativa, siendo esa primera mitad del jueves la excepción que confirma la regla, el conjunto azurri está diseñado para jugar a la contra, como demuestran sus números fuera de casa, con 7 victorias, 4 empates y, hasta hoy, sólo 3 derrotas.
Dicho esto, pasemos a analizar línea por línea al equipo revelación de la serie A.
En la defensa nos encontramos una línea muy veterana, todos jugadores de gran experiencia en el fútbol italiano, un claro ejemplo es el portero Morgan De Sanctis, de vuelta al calcio tras su aventura en el Sevilla y ante la falta de minutos a la sombra de Palop, regresa para aportar seguridad y solvencia bajo palos, no es un portero que pueda ganarte muchos puntos pero al menos no te hará perderlos. En el lateral derecho encontramos el empuje de Cristian Maggio, todo un carrilero infatigable, capaz de dar salida por su banda durante todo el partido y a la vez de aportar un enorme trabajo defensivo, sin duda es el mejor jugador atrás. Por banda izquierda aparece un jugador que habrá sorprendido a más de uno (entre los que me incluyo) como es Andrea Dossena, que parecía de vuelta tras su paso frustrado por el Liverpool pero que está cumpliendo con creces en lo que parece una segunda oportunidad en su carrera. Un claro ejemplo de la veteranía atrás son sus dos centrales: Paolo Cannavaro (el hermanísimo) gran capitán y jugador que ha desarrollado toda su carrera en el Nápoles, y su compañero Salvatore Aronica, quién tras pasar por varios equipos de perfil bajo parece haberse asentado desde su llegada en 2008.
El medio campo es bastante discreto a nivel individual, pero destacamos una gran capacidad de sacrificio liderada por una de las sensaciones del mundial: Walter Gargano, el uruguayo está reafirmando todas las cualidades que dió a conocer al gran público durante la cita de Sudáfrica, aportando el equilibrio y el trabajo colectivo en forma de permanente movilidad por delante de la zaga, bien secundado por el mundialista Cristian Maggio y por el ex del Udinese Michelle Pazienza.
La mejor línea del Nápoles es sin duda la delantera, el tridente formado por Hamsik, Lavezzi y Cavani es letal al contragolpe. El punta urugayo actúa como referencia un poquito más estática, bastante alejado de lo que vimos de él en el mundial donde se vió desplazado a la banda o directamente al banquillo por dos fenómenos como Forlán y Suárez. Tenemos también la gran visión de juego y permanente movilidad de Marek Hamsik, capaz de aparecer por todo el frente de ataque y desenvolverse con soltura utilizando ambas piernas ya sea para llegar con calidad o para meter el último pase. Finalmente tenemos la verticalidad del argentino Lavezzi, pieza clave en la salida a la contra por su gran velocidad y sus diagonales y desmarques al espacio.
Una vez enumeradas las grandes virtudes de este equipo, señalemos también los escollos a los que debe hacer frente el equipo de Mazarri: el primero es lo que podríamos llamar como "miedo a ganar", tenemos ejemplos claros de esto en conjuntos como el Villarreal y el Sevilla estos últimos años, en los que siempre fallaban ante la oportunidad de dar un golpe de autoridad que les diera algo de ventaja en el campeonato, este miedo a ganar se ha visto en el partido de esta noche ante el Milan, en el que los azurri han estado desconocidos, siendo un equipo agarrotado y falto de ritmo. Esta falta de ritmo nos lleva a la otra gran carencia del Nápoles, una plantilla bastante cortita con pocas soluciones en el banquillo, se ha intentado suplir con las llegadas en invierno de Víctor Ruiz para el centro de la zaga (será interesantísimo ver si consigue adaptarse) y de Zúñiga como recurso para la banda derecha, tanto en el lateral como el mediocampo, al margen de esto se encuentran pocas soluciones, si acaso Lucarelli para la punta, o algo de talento con Mascara, a pesar de que ni por asomo ha conseguido hacer olvidar la baja de Lavezzi esta noche.
Bueno y esto es todo, tras los dos varapalos seguidos esta semana con la eliminación europea y el duro correctivo del Milan, está por ver si el conjunto Napolitano podrá volver a levantar el Scudetto. Desde luego, con un partido por semana de aquí al final de la competición está claro que los chicos de Mazzarri no han dicho su última palabra
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